pussy s hell
cuando me siento ahogada me acuerdo de una caminata que dí en la playa del barco el verano pasado.
puedo decir verano pasado ahora que hace unos días en este lado del mundo esa estación terminó.
si no hubiera estado más de cuarenta dìas cerca de la playa es probable que ahora sintiera esta cuarentena como algo mucho más horrible.
es probable que de haberme quedado en la plata hubiera consumido quizás la misma cantidad de drogas pero la calidad hubiera sido notablemente inferior.
la tarde que hice una caminata profunda por la playa la recuerdo especialmente porque hubo tormenta.
yo estaba menstruando en un día fuerte y había estado dolorida de mañana y tarde. como nos estábamos quedando en la casita del álvaro pude estar cómoda. recuerdo incluso la mañana: me desperté y armé un desayuno en el techadito de adelante de la casa. lucas tenía que ir a hacer trámites. en algún momento se había hablado de que yo iría con él.
yo estaba leyendo una novela muy mala cuyo título ya no recuerdo . pero me quedé en la casa. tengo una foto de ese momento.
durante la tarde dormí una siesta pesada donde también se descargó el cielo.
ya nadie se atrevía a ir a buscarme porque sabían que pese al ánimo reinante de buena energía lo mío no era ser anfitriona o brindarle hospitalidad a nadie.
me vestí de tonos oscuros, azules . y me maquillé los labios con un color pálido. el aspecto era el de alguien que para mí estaba evidentemente sangrando y que deseaba estar sola. y cuando estaba ya el sol muy bajo caminé hasta la playa.
en el camino intenté fingir ceguera. como que no veía a nadie. pero me encontré algunos amigos.
aprendì a decir
necesito estar sola
me gusta estar sola
no tiene nada de malo querer estar sola
lo dije y lo sentí mucho
bajé a la playa y me saque las zapatillas
la arena estaba fría
caminé por la parte húmeda.
recuerdo que escuché el disco "visions" de grimes que me habìa descargado
y caminé hasta pasar más allá del último límite donde habìa una bruma salina que atravesar
en ese momento pensé
que nunca antes habìa estado tan sola en una playa ni tan sola en realidad tan dueña de mí misma,
sentìa emociones fuertes, como que se me iba algo de adentro, se me salìa de los cauces corporales. eso es algo que me produce la exitación sexual, las drogas la tristeza suprema lo irremediable y el silencio del mar
junté caracoles violetas vestida de azul
el cielo era azul violeta
pensé en meterme adentro del mar, pensé en cuánto tiempo bastaría para ser llevada hacia adentro, cuánta fuerza del mar y cuanto poder de voluntad de mi parte para no tener miedo o para avanzar más allá del miedo hacia la muerte
pero en realidad sentì gratitud
una filita de algas verdes fluorescentes y berberechos dibujaban la línea de arrastre de la última espuma de ola
pensé que los momentos realmente hermosos de la existencia nadie los ve
se está en soledad
lloré primero desconsolada después tranquila
lloré porque entendí que se trataba de algo extraordinario
un estado de vacaciones, la posibilidad económica del descanso,
nunca quise volver a la ciudad
me volví llorando en un barquito y me bajé llorando y esperé un micro volviendome loca
Esa vez
Cuando estaba en la playa
sentí ganas de hacer pis e hice pis
ahì mismo frente a las olas
sobre la línea de caracoles violetas
y dejé un coágulo de sangre gelatinoso como un agua viva colorada
no sé por qué hacer eso me dio risa
no sé por qué cada lugar donde meé fue siempre tan simple y cómodo
aunque tengo dolores abdominales últimamente siempre
sea menstrual
sean cólicos intestinales o sean producto de una relación sexual que me desgarra pero igual soporto
en esa fuente de dolor concentrado sigo encontrando la risa del placer.
me siento sola conmigo misma
acá en un departamento
y me parece descartable a la hora de escribir un texto cualquier otra declaración culpógena al respecto de mis condiciones materiales
quizás tenga algo en los ovarios
algo maligno
quizás haya una conexión directa entre ser una zorra y una harpía y sufrir estos dolores
no una relación de causa y efecto sino una arista rizomática, un recorrido neuronal que se remonte, quizás, a mi abuela, o a mi infancia en el parque o a mi primera adolescencia en una fiesta horrible en el barrio.
se siente adentro del cuerpo la aguja personal
aquello que te pincha y te hiende aquello que te atraviesa
es probable que mi deseo banal por algo sea a la vez muy claro:
vivir cerca de una playa respirar al aire libre
no trabajar en espacios de encierro
no haber querido habitarlos nunca
cierro los ojos y no veo a nadie al lado mío más que a mi gato
en mis deseos está él corriendo en un nuevo jardín
abril o marzo del año próximo
aunque dicen que el mundo va a cambiar
como si eso fuera en realidad la aparición de un nuevo paradigma
no lo sé
mientras siga conectada por el ego a la matríz de la sociedad en la que nací y a la que pertenezco
quizás siga sintiendo que algo horrrendo me estalla
a veces tengo náuseas y espero erradicar así la sensación
quiero mear y mear y mear y no parar nunca
no soporto todo lo que tengo del lado de adentro de la piel
me broto la cara me salen granos
quisiera que me cojan y me golpeen en un departamento vacío
caminar pálida y desnuda en un departamento vacío
de ser posible quisiera un espacio mucho más blanco
iluminado por las luz natural
regirme por esos ciclos
quisiera que alguien a mì lado me acariciara y me mordiera
y en verdad desear su leche
sentir el vapor crudo de estar vivo
alcoholizarme
escribir mucho más en papel
Estar iluminada por velas
la delicia de los tesoros, los bordados los encajes las sorpresas
el dorado de los bombones los chocolates el vino tinto el humo en ayunas las joyas
la improductividad hasta el limbo literario
la maniática estupidez poder fingir que no hay nadie en mí que yo no quiera
no hay nadie aquí que yo no quiera alojar
lugares a donde remontarme fuera de la podredumbre mundana que también amo y habito amo y habito grasa aceite y sexo en los callejones liberados
luces que titilan en los trenes viejos
moscas que sobrevuelan las orejas de los caballos
ola, te acordás de mì?
estuve ocupada trabajando como loca
te conozco, parecés mandarina
y tus vesos son dulces y cremosos
podés imaginarte?
un amigo está arreglando todo para que nos encontremos
ya estuve esperando suficiente
ahora las cosas pueden empezar a pasar
hey, te acordás de mì?
tengo un montòn, solo venì y agarrame,
,
,
puedo decir verano pasado ahora que hace unos días en este lado del mundo esa estación terminó.
si no hubiera estado más de cuarenta dìas cerca de la playa es probable que ahora sintiera esta cuarentena como algo mucho más horrible.
es probable que de haberme quedado en la plata hubiera consumido quizás la misma cantidad de drogas pero la calidad hubiera sido notablemente inferior.
la tarde que hice una caminata profunda por la playa la recuerdo especialmente porque hubo tormenta.
yo estaba menstruando en un día fuerte y había estado dolorida de mañana y tarde. como nos estábamos quedando en la casita del álvaro pude estar cómoda. recuerdo incluso la mañana: me desperté y armé un desayuno en el techadito de adelante de la casa. lucas tenía que ir a hacer trámites. en algún momento se había hablado de que yo iría con él.
yo estaba leyendo una novela muy mala cuyo título ya no recuerdo . pero me quedé en la casa. tengo una foto de ese momento.
durante la tarde dormí una siesta pesada donde también se descargó el cielo.
ya nadie se atrevía a ir a buscarme porque sabían que pese al ánimo reinante de buena energía lo mío no era ser anfitriona o brindarle hospitalidad a nadie.
me vestí de tonos oscuros, azules . y me maquillé los labios con un color pálido. el aspecto era el de alguien que para mí estaba evidentemente sangrando y que deseaba estar sola. y cuando estaba ya el sol muy bajo caminé hasta la playa.
en el camino intenté fingir ceguera. como que no veía a nadie. pero me encontré algunos amigos.
aprendì a decir
necesito estar sola
me gusta estar sola
no tiene nada de malo querer estar sola
lo dije y lo sentí mucho
bajé a la playa y me saque las zapatillas
la arena estaba fría
caminé por la parte húmeda.
recuerdo que escuché el disco "visions" de grimes que me habìa descargado
y caminé hasta pasar más allá del último límite donde habìa una bruma salina que atravesar
en ese momento pensé
que nunca antes habìa estado tan sola en una playa ni tan sola en realidad tan dueña de mí misma,
sentìa emociones fuertes, como que se me iba algo de adentro, se me salìa de los cauces corporales. eso es algo que me produce la exitación sexual, las drogas la tristeza suprema lo irremediable y el silencio del mar
junté caracoles violetas vestida de azul
el cielo era azul violeta
pensé en meterme adentro del mar, pensé en cuánto tiempo bastaría para ser llevada hacia adentro, cuánta fuerza del mar y cuanto poder de voluntad de mi parte para no tener miedo o para avanzar más allá del miedo hacia la muerte
pero en realidad sentì gratitud
una filita de algas verdes fluorescentes y berberechos dibujaban la línea de arrastre de la última espuma de ola
pensé que los momentos realmente hermosos de la existencia nadie los ve
se está en soledad
lloré primero desconsolada después tranquila
lloré porque entendí que se trataba de algo extraordinario
un estado de vacaciones, la posibilidad económica del descanso,
nunca quise volver a la ciudad
me volví llorando en un barquito y me bajé llorando y esperé un micro volviendome loca
Esa vez
Cuando estaba en la playa
sentí ganas de hacer pis e hice pis
ahì mismo frente a las olas
sobre la línea de caracoles violetas
y dejé un coágulo de sangre gelatinoso como un agua viva colorada
no sé por qué hacer eso me dio risa
no sé por qué cada lugar donde meé fue siempre tan simple y cómodo
aunque tengo dolores abdominales últimamente siempre
sea menstrual
sean cólicos intestinales o sean producto de una relación sexual que me desgarra pero igual soporto
en esa fuente de dolor concentrado sigo encontrando la risa del placer.
me siento sola conmigo misma
acá en un departamento
y me parece descartable a la hora de escribir un texto cualquier otra declaración culpógena al respecto de mis condiciones materiales
quizás tenga algo en los ovarios
algo maligno
quizás haya una conexión directa entre ser una zorra y una harpía y sufrir estos dolores
no una relación de causa y efecto sino una arista rizomática, un recorrido neuronal que se remonte, quizás, a mi abuela, o a mi infancia en el parque o a mi primera adolescencia en una fiesta horrible en el barrio.
se siente adentro del cuerpo la aguja personal
aquello que te pincha y te hiende aquello que te atraviesa
es probable que mi deseo banal por algo sea a la vez muy claro:
vivir cerca de una playa respirar al aire libre
no trabajar en espacios de encierro
no haber querido habitarlos nunca
cierro los ojos y no veo a nadie al lado mío más que a mi gato
en mis deseos está él corriendo en un nuevo jardín
abril o marzo del año próximo
aunque dicen que el mundo va a cambiar
como si eso fuera en realidad la aparición de un nuevo paradigma
no lo sé
mientras siga conectada por el ego a la matríz de la sociedad en la que nací y a la que pertenezco
quizás siga sintiendo que algo horrrendo me estalla
a veces tengo náuseas y espero erradicar así la sensación
quiero mear y mear y mear y no parar nunca
no soporto todo lo que tengo del lado de adentro de la piel
me broto la cara me salen granos
quisiera que me cojan y me golpeen en un departamento vacío
caminar pálida y desnuda en un departamento vacío
de ser posible quisiera un espacio mucho más blanco
iluminado por las luz natural
regirme por esos ciclos
quisiera que alguien a mì lado me acariciara y me mordiera
y en verdad desear su leche
sentir el vapor crudo de estar vivo
alcoholizarme
escribir mucho más en papel
Estar iluminada por velas
la delicia de los tesoros, los bordados los encajes las sorpresas
el dorado de los bombones los chocolates el vino tinto el humo en ayunas las joyas
la improductividad hasta el limbo literario
la maniática estupidez poder fingir que no hay nadie en mí que yo no quiera
no hay nadie aquí que yo no quiera alojar
lugares a donde remontarme fuera de la podredumbre mundana que también amo y habito amo y habito grasa aceite y sexo en los callejones liberados
luces que titilan en los trenes viejos
moscas que sobrevuelan las orejas de los caballos
ola, te acordás de mì?
estuve ocupada trabajando como loca
te conozco, parecés mandarina
y tus vesos son dulces y cremosos
podés imaginarte?
un amigo está arreglando todo para que nos encontremos
ya estuve esperando suficiente
ahora las cosas pueden empezar a pasar
hey, te acordás de mì?
tengo un montòn, solo venì y agarrame,
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