la mezcla entre realidad objetiva y subjetiva mezclada con
la historia de mis ancestros y mis familiares cercanos junto con las
cruzadas de los astutos planetas en mis cartas devuelven
escenas de pasadizos secretos como sangre que circula con
sus claves particulares no es fácil desentrañar la causa del
síntoma hace años recorro el pasillo al consultorio catorce,
14 ,
delante han pasado distintas caras el catorce sigue siendo el mío frente al espejo mi piel
el escenario de mis pesadillas ha variado ahora son sitios a cielo abierto bajo la luz clara del verano.
en el último certamen de fin de año decidimos volver al desierto el pueblo libre,
tres chicas esquiando en la arena, descubro la mecánica de los patines,
no es la fuerza es sólo el peso contra resistencia el que me lleva hasta la final mientras pasan
otras participantes no estamos compitiendo más que
contra los ruidos de la noche y la poca comodidad que ofrece el terreno resbaladizo de
las cuotas de alquileres transitorios dispuestos quizás para el
goce sexual con miras a la venta de productos el consumo
lúbrico estimulante aceita los patines que más
fácilmente se precipitan hasta el extremo del terreno el
desierto se vuelve una medialuna dorada bajo el sol,
un lugar al que llegamos un lugar al que me quiero llevar para absorber
el calor y la energía del tiempo verdadero.
Siento que vivo en una lancha navegante de los datos más cruentos la soledad es estar en la fiesta de mi falta de herramientas para la interacción no ficticia sí la verdad a medias dichas mientras bailo me hablás a los gritos me hablás interrumpís la música,
Cuestiono levemente tus hábitos nocturnos sos un ave que está atenta a que se caiga la carne. El maíz de los agujeros de tus muelas me recuerda a escenas de terror con alienígenas. He probado con mirar hacia otro lado mientras me ves a lo ojos.
Convocar un auxilio impersonal una figura en el terreno de noche . Un perro castigado esconde su cola pero aún intenta acceder al cariño.
Son cínicos pero no aprenden a notar algunas diferencias
Se precian de estar siendo buenas personas
Se jactan de sus credos personales
En mi lecho nupcial con mis tobillos mis piernas, golpéo el interior de mis muslos con un material sintético. A algunas horas no es fácil llorar ni orinar me vuelvo dura. No podría decir certeramente si necesito algo. Envaso mi cara la dejo quieta sin intención de significar algo. Prefiero que no me mires.
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