Compré el generador.  Después de intentar negociar con los vecinos. Cada uno quiere tener su propio generador para no tener que salir de sus casas durante los apagones.

Me gustaría representar esta escena: en verano al apagarse los ventiladores de techos y los estractores sus paletas siguen girando cada vez más lento por alrededor de un minuto.  Las cosas  se mueven aún apagadas.

Claudio ve mejor las ratas en la oscuridad.  Una tarde descubrí que sus ojos muestran una luz roja en ausencia de electricidad.

Claudio a veces está encendido.

 

Trajo tantas ratas hacia el rincón que ya no puede comérselas.

Yo me negué a ayudarlo.

Pero he probado lamer sus pancitas apenas mueren. En verdad solo lo hice una vez. Pasé la lengua por la pancita de la rata muerta y sentí la tibieza de esa muerte animal.

 

La vecina del departamento contiguo escribió una carta que envió a los antiguos dueños de mi departamento. Quiere saber si volverán. Ellos no le respondieron a ella, pero a nosotros nos informaron: no iremos, donde estamos estamos bien.

 

Presentaron una queja por el olor a rata muerta que hay en el ambiente. En mi casa el olor es concentrado pero hay olor en todas partes.

 

Salgo de bañarme y aún hay sol. Cerca del verano los días se alargan.Esta tarde aproveché a desechar algunascosas.Arrastré basuras en el carrito de supermercado hasta la calle. Claudio se negóa a ayudarme porque no quería salir a la luz. Se niega a salir de la sombra. Dijo que quiere evitar que yo lo vea. Que vea su cara manchada de basura. Pero mis ojos también se acostumbraron a la oscuridad, y lo veo. Veo su cara y la huelo. Huelo su aliento también.  Es extraño pero aún me excita.

 

Salgo de bañarme y siento que mi piel respira. Estar fresca y limpia fue clave para mi bienestar. Claudio no lo hace a diario pero cuando comienzo a rechazarlo por su olor a rata, esos días en que él está encendido, toma un baño y entonces sí, me entrego a él.

 

Sos tan bonito. Le digo. Un chico limpio.  Y lo peino con los dedos.

Soy un chico tan bonito. Mami. Soy un gatito un ratón. Sos un gatito un ratón. Sos un gatito. Y así nos amamos.

 

Lo oí llorar en la oscuridad. No me quería mostrar su cara. Se le había salido un diente. Te acordás, Claudio, cuando eras joven. Te acordás cuando éramos jóvenes?

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