no sé cómo no había visto antes "volver" de pedro almodóvar
Pero viene muy a cuento y quizás este era el momento.
Anoche hemos velado dado fin a "Lolita" de Vladimir Nabokov, o más bien, a Humbert Humbert, que quería hacerle a Lolita una Lolita tras Lolita para poder violarlas.
El final ha sido maravilloso. Almendra dijo que se pondría a llorar.
Y esta tarde terminé de ver esta película, con otro entierro simbólico. A la tierra lo que es de la tierra y las consecuencias del viento y del fuego.
Quiero comentar esta película en la clave de los cinco elementos. Ocurre en gran parte en un pueblo, "Alcanfor de las Infantas", " un pueblo que, según las estadísticas produce el mayor índice de locura por habitante"(reza una presentadora de televisión, mientras Agustina explica lo que pongo en la imagen de aquí abajo)
Desde
Ayurveda, se considera que el aire corresponde a la fuerza denominada
"vata". Es, a grandes rasgos, el principio que encarna lo táctil, ya
que el aire lo percibimos mediante este sentido. Vata es aire y éter
(espacio). Las cualidades del éter son
lo sutil, la libertad, es donde todo lo demás puede existir y crearse, por
tanto tiene mucho que ver con la creatividad y la comunicación.
Por
otro lado, el aire es móvil, frío, seco, irregular, liviano… el viento se lo puede
llevar todo, puede darse ahí una falta de
presencia.
Mientras vi “Volver” de Pedro Almodóvar el pueblo donde pasa el viento
solano me pareció un ejemplo ideal de lo que puede hacer un desequilibrio vata.
Creo que es un ejemplo para mí misma. Pero como desde que conocí Ayurveda he
intentado aprender y comunicárselo a los demás, escribo sobre este ejemplo.
Raimunda
(Penélope Cruz) explica la “locura senil” o el alzheimer de su tía Paula por
vivir allí en el pueblo. Cree que es el viento lo que quizás la haya vuelto
loca. Agustina (Blanca Portillo) que también vive allí, está cansada, que
apenitas tiene hambre, y que cultiva y fuma sus porros (humo: vata también).
Las
creencias de los habitantes de ese pueblo son las que le otorgan libertad a
Irene (la Carmen Maura), que abrió fuego contra el violador de su esposo, y se
dio a la fuga. En “Alcanfor de las Infantas” la creen un fantasma, así que
nadie llama a la policía.
Aquí,
en esta película, NADIE LLAMA A LA POLICÍA. El principio de justicia está dado
por la hermandad, la amistad y las supersticiones. Me parece una belleza total.
Podría
hablar del fuego, podría hablar de la fuerza o dosha pitta, hecha carne en Raimunda y cada una de las mujeres que
la ayudan a preparar cenas para todo un
elenco que ha rodado una película en las
inmediaciones de un restaurante tomado
casi de facto por Raimunda y de una manera improvisada: es la parte hermosa del
fuego, el fuego resolviendo. El fuego arrojando luz y transformación, lo que
habilita la capacidad de ver y por lo tanto, la de juzgar.
Miren
cómo le brillan los ojos a Penélope Cruz a lo largo de la peli. En esos ojos la
actuación tiene una tremenda fortaleza.
En días como estos, donde el clima nos regala mucho viento, tierra que vuela, que no
está estable, apenas unas lloviznas, es importante enraizar. Bajar, convivir con
el viento humectándonos: las recomendaciones son que comamos caliente y
untuoso. Que nos alimentemos de acuerdo a aquello que haya que balancear. Si el
aire es frío y seco, precisamos comida oleosa, húmeda.
Luego
cada quien conocerá o tendrá por conocer su propio cuerpo. Su propio pueblo.
Sus propios equilibrios y fortalezas.
Re importantes los aceites esenciales:
toca la piel
toca la mente
un masajito o un automasajito es ideal.
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