moretones
a mitad de camino a casa volviendo del bosque con mi túnica y capucha negras
cambié mis zapatos de tacón por unas sandalias baratas que adquirí en calle 1 casi sin meditación
apenas premeditadamente sabía que buscaba un modelo y sabía cuál es mi talle
caminando por diagonal 80
con un extraño frío recorriendo
mi corazón y mi ser
me puse en pies y cambié
tacones por sandalias
y vine todo el camino
oyéndolas graznar
y me sentí acompañada
como una pseudodivinidad del bosque
una ninfa con tacha escoltada
por dos patos de hule
también negros
patos presagios
patos de agüero
caminando por las grasientas calles del
centro comercial más accesible de la zona
bordeando las vías del tren
donde un amigo soñó que me oía gritar antes de
arrojarme,
horribles sueños os doy,
gran nube de gas oscuro,
te encuentro mientras ponés las llaves
del local de una esquina
vos con tu ropa de trabajo
yo que vuelvo de no sé a dónde ir
salía a hacer unas compras
después de ingerir un hongo
me compré productos para el pelo
con olor a fruta,
es algo que me gusta del verano
potenciarlo con olores a frutas
aunque sea artificiales
perfurmame e hidratar mi piel
luego de tardes de sol,
y parecer más dorada,
me hace acordar a estar viva
ahora que camino como parca
pisando patitos
acompasada por el ruido
de los trenes que arrancan y
prometí llamar y
prometí mejorar
y
prometí no volver a hacerlo
y muchas promesas
como aquellas que hacés a la vida cuando sentís la muerte o ante dios
en medio del pánico
no volveré a beber
no volveré a tomar
no volveré a visitar esa cartelera de cine tenebrosa
en la noche solitaria
ni a prender velas y oficiar rituales
cuando hay eclipses,
aquí estoy
parada frente a ustedes
han pasado las décadas,
me he convertido en un ser que cada fin de año
tiene mucho que agradecer y sin embargo
un dejo de dolor como si a mi pecho le aplicaran
un sacabocados y extrajeran
un cacho de carne
mordido por un lobo chiquito
sangrando denso
oscuro como el líquido en las muestras
buscando resultados
que arrojen posibles desequilibrios químicos,
sentada en una butaca
muy cómoda
frente a una enfermera
confieso no estar bien
y observo
a otras personas
confesar no estar bien
o tener leves sospechas
todas buscan algo
para estar mejor
Comentarios
Publicar un comentario