La cabeza de simone de beauvoir
soñé otra vez con que había
bebido demasiado, tanto que no me acordaba pero esta vez
mis hermanas estaban
ofendidas conmigo,
había irrumpido en guajira e increpado a compañeras
del colegio de ellas y
me había sentado en el regazo de uno de sus amigos
a decirle guarradas,
recuerdo
ir por diagonal 80 en uber
con los pies vendados y las medias
pegadas a la sangre me escocían.
era la fiesta de egresados de mi hermana más chica, y
la continuaban en su casa,
yo iba y no podía soportar
el peso de la borrachera,
cuando la cabeza mareada te pide una cama amiga,
entonces,
subía a las habitaciones,
todas las camas estaban ocupadas
salvo una donde había
caca de perro;
yo miraba por la ventana
de la que fue mi habitación
y veía que el día iba clareando,
pensaba en salir a la calle e ir a mi departamento,
pero la calle me daba miedo;
entonces me acercaba
como de pequeña
a la cama de mi mamá
que dormía alumbrada por las luz intermitente del televisor de tubo,
un televisor viejo y pesado,
y tomaba de su mesa de luz
algunos somníferos,
sólo quería dormir
necesitaba dormir,
entonces comencé a dudar de que fuera un sueño,
abrí los ojos
estaba en mi actual habitación
cerré los ojos,
estaba en mi vieja habitación
y a mis pies
flotaba la cabeza medio viva de simone de beauvoir
que me decía:
no sos nada
jorgelina
no sos nada
y yo le decía
creo que estoy psicótica,
y ella me decía es probable y sus rasgos
se transparentaban cadavéricos,
una calavera con moño,
con ese gran rodete y
severa aunque compasiva
sé que me hablaba
de mi condición de mujer
y me indicaba que fuera al baño a lavarme
y me largara
a caminar en pies
mis pies lastimados
en un sueño sabiendo que era un sueño y que nadie
me vería pasar
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